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El Meollo

Con el final en el horizonte

Hace unos minutos termino mi día mas largo,y sin notarlo se esfumó de mi conciencia excento de poder sorprenderme. Tal vez el desarrollo casi imperceptible de los sucesos nos acostumbre el gusto. No queda mas que comenzar otro.
La sucesión de finales esperados hacen cayos en mi umbral de sorpresa, y, sin dudas necesito algo nuevo.
Unos momentos de exaltación son el legado de una vida de pruebas exitosamente superadas, aún así sabiendo de antemano el final es imposible no completar el cuadro.
En el próximo pasar no espero nada, y probablemente me sorprenda, pero ¿no es esto una paradoja?
El pensarlo solo comienza nuevamente el círculo, que sin comienzos ni finales nos encierra en su eternidad.

Java.

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(e(Ilia -

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